lunes, 28 de septiembre de 2009

Reserva Nacional Alpahuayo Mishana


Dentro de esta hermosa reserva descansa la naturaleza sobre las verdes y húmedas almohadillas que se forman sobre todo el camino. El silencio no existe cuando prestas atención a la sinfonía de la selva, el viento silba a través de sus trompetas hechas de tronco, los pájaros conforman el coro y los grillos se encargan de la percusión, sin contar con uno que otro mono que de vez en cuando cambia el ritmo con un toque particular de caos musical

Esta mariposa marca la entrada, rindiendo tributo a la variedad y gran cantidad que se encuentran dentro de la reserva.



Un pájaro junto entre los nidos nos alegra el camino con su cantar.


Entre el espesor de la selva se extienden los senderos de la reserva.


Se pueden encontrar algunas marcas dejadas por los grupos que por aquí pasaron anteriormente.



El musgo cubre los troncos del camino.



Dos caminantes se adentran en la reserva para observar sus grandes arboles, pequeños riachuelos y gran variedad de fauna y flora.




El verde es intenso en las entrañas de la selva, fuera de los senderos el camino es tupido en vegetación.





Hay que ser minuciosos, pacientes y observar con precisión, solo así logras detallar los grandes y pequeños momentos de la naturaleza.


Un grillo se adueña del letrero que señaliza las especies de mono.


Una pequeña araña teje su tela junto a los troncos.

  • Acercamientos verdes





  • Extractoras vitales





  • Fungus Mishana












Luego de recorrer la reserva conseguimos el regreso en la parte trasera de una pickup.


  • La Selvateca Nacional:
Presenta:

Garúa de la reserva:


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