Gocta, 771 metros de mágia

El amanecer está apenas llegando, ya estamos preparados y salimos vía la Catarata de Gocta, con 771 mts es la tercera más alta del mundo y primera en el Perú. Para llegar hay que tomar un auto hasta Coca Huayco (un cruce en la carretera), caminar desde allí a Cocachimba y luego hasta Gocta.

Coca Huayco, en este cruce al borde de la carretera se encuentra la entrada al sendero para llegar hacia Cocachimba.

La ruta es un sendero de tierra que sube a través de montañas, poco a poco va revelando la hermosa geografía que nos rodea.

Una de las ventajas de salir temprano además del tiempo es la magnífica luz que nos rodea en la mañana.

La montaña revela su secreto y aparece a lo lejos la catarata dividida en un par de caídas o escalones.

El sol sigue subiendo y ya se puede sentir el abrazo de su calor.

Caminantes siempre continuamos la ruta hacia Cocachimba mientras miramos el hermosos paisaje.

Un par de caninos exaltados nos indica cercanía al pueblo donde se encuentra el sendero hacia la monumental caída de agua.

Las casas comienzan a mostrarse y sabemos que hemos llegado al primer punto del recorrido.

Cocachimba, un pequeño pueblo de unas 80 familias que se distribuyen por la montaña, este pueblo vive básicamente de la cosecha, la caña de azúcar y el recién desarrollado turismo hacia Gocta.

Las señoras y los perros fueron nuestros acompañantes en la parada que hicimos en el punto de control para ingresar al sendero de la catarata.

El sendero o la ruta hacia la catarata de Gocta fue descubierto y trazado en el año 2006 por el explorador alemán Stephan Ziemendorff y un grupo de locales. Estuvimos bastante impresionados por lo reciente del descubrimiento, toda la información la recibimos de una señora que se encarga del punto de control, quien resultó ser la hermana del guía que acompañó a Ziemendorff en el descubrimiento.

Durante el camino hacia Gocta se puede apreciar a los arrieros agricultores llevando la caña de azúcar en sus caballos.

Cruzando el puente colgante "Golondrina" ya cerca de la catarata.

Varios carteles de este estilo han sido instalados en la ruta por el Fondo Italo-Peruano, con la intención de generar conciencia en la gente.

Un hermoso y verde bosque precede al claro de la catarata.

La hermosa caída de agua se muestra imponente ante nosotros, todos los sentidos se ven estimulados ante tan hermoso lugar, el agua cae en un pozo de color rojizo oscuro que es alimentado a su vez por aguas subterráneas.

Es obvio que la felicidad abunda al estar ante tales monumentos de la naturaleza.

Pequeños se ven los viajeros al acercarse. Un buen baño con la lluvia de la caída ayuda a recuperar las fuerzas y ser bendecidos por catarata.

Impresionados por tal magnitud y belleza nos despedimos de Gocta para buscar nuevos destinos.