viernes, 25 de septiembre de 2009

Piura - Frontera y presidio

Al llegar a Piura fuimos recibidos por una abundante masa de taxis (carros viejos a diferencia de Ecuador) que extrañamente se caracterizan por ser todos Daewoo Ticco (por lo menos el 90%), Moto-taxis que a diferencia de los caraqueños tienen una cabina para llevar pasajeros, (generalmente esta cabina es un armazón de tubos con una lona como techo y una tabla como asiento) muchos vendedores ambulantes, bastante suciedad y calor. Todos estos factores juntos nos hicieron sentir un poco en casa, aunque no es algo de lo cual sentirse orgulloso, es bueno reconocer cuando algo tiene un símil de carácter patriotístico (término inventado para no herir los sentimientos de los patriotas y tampoco caer en confuciones semánticas que ligan el patriotismo salvaje con cierto conglomerado populista venezolano) es decir que nos recuerda a la patria.


La imagen arriba mostrada cumpliría si así lo quisiéramos el papel de propaganda falaz sobre los moto taxis peruanos ya que podrán haberse dado de cuenta que difiere un poco con la descripción antes dada. Estos moto taxis mejor estructurados (es decir con cabina cerrada, o motocería) son muy escasos y aunque en caso de un choque son más seguros, bajo el calor de mediodía son un riesgo inminente para el corazón.


Un helado puede ser la solución a el calor en la costa al norteña.


Si de comprar tus dolares se trata, el peruano se entusiasma y utiliza herramientas persuasivas para hacerte desenfundar la moneda verde y comprar el Sol (Nuevo Sol), que aunque suena muy poético resulta ser la moneda peruana.


Como es reglamento en la América Española, hay una catedral por pueblo (en algunos casos por esquina), obviamente Piura no es la excepción.


Las jóvenes policía caminan por la calle en ropas de gala, hoy es el día de la Santa Patrona de la Policía de Piura.




Mientras los policías desfilan y los moto taxi buscan pasajeros, estos dos caminantes se detienen a descansar en la plaza de armas. Allí tienen la oportunidad de conocer a un Piurano que les recomienda el restaurant cevichería "El Buen Sabor Piurano", la playa Cangrejo y una calle en las cercanías donde conseguir hostal.

Arriba. Gustavo Comiendo el tradicional ceviche en "El Buen Sabor Piurano"

"El Buen Sabor Piurano" es el nombre del restaurant y definitivamente lo merece, este lugar fue el sitio donde los paladares de dos venezolanos se inclinaron ante un impresionante ceviche. (Carlos prueba por primera vez el ceviche, queda maravillado)


En búsqueda de hostal, el cual según lo comentado por el buen Piurano encontraremos al cruzar este puente.


Es difícil narrar como sucedieron los siguientes hechos, de alguna manera los dos viajeros terminaron presos en el recinto Hostal Atenas, este complejo presidiario no difiere demasiado de los que ya conocemos gracias al cine latinoamericano que sufre de síndrome de revolución y problemas sociales. Las paredes están completamente frisadas por el polvo y la grasa a través del tiempo, la celda ha sido decorada por sus anteriores ocupantes con fotos de mujeres recortadas de revistas o periódicos y la compañia de las milenarias blattodeas hacen la condena un poco menos solitaria.


La celda número 12 fue la que ocuparon estos infortunados viajeros. La condena venía sin candado en la puerta y por un costo de 7.50 soles por cada reo.



Interior de la celda Nº 12.


Preparándose para la esperada salida luego de cumplir su condena, este reo se cepilla los dientes en los exteriores del recinto.


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