Cangrejo, un pueblo perdido en el viento

En la mañana nos embarcamos en un bus con miras de llegar a la playa Cangrejo y pasar allí la noche. Para llegar a Cangrejo debes tomar un bus desde Piura hasta Paita y luego allí una combi o un taxi hasta Cangrejo.

Paisaje desde la ventana del bus Piura - Paita.

Terminal de Paita, aquí hay que tener cuidado al preguntar, la primera persona a quién le preguntamos por combis hacia Cangrejo nos aseguró que no había y que la única manera de llegar era en taxi (era taxista) por 20 soles, pero luego conseguimos las combis por 3 soles c/u.

El típico Moto taxi peruano.

Paisaje ventanero en la combi hacia cangrejo. El inmenso desierto es la imagen recurrente en la costa norte del Perú.

Al llegar a Cangrejo nos topamos con un pueblo, lo extraño es que nadie se asomaba en las casas y que el único ruido que perturbaba la música marina era el ladrar de los perros. Luego nos enteramos que no era cuestión de timidez, es que no hay gente excepto un par de familias en las 100 casas aprox. que conforman el pueblo. Resultó ser un pueblo de verano.

En el pueblo tuvimos la dicha de conocer a una de las familias que habita el desolado lugar durante todo el año, la familia Bobadia, el Sr. José y su señora son dueños de el único restaurante de la playa y viven de lo que el lugar produce durante el verano. Con él pudimos establecer una agradable charla y una corta pero grata amistad.

Complejos residenciales completamente vacíos.

En algunas casas puedes observar el efecto del tiempo, el viento y la arena, el nivel del suelo puede llegar a 1.5 mts por encima del piso de las casas.

Llegamos a la playa y nos dispusimos a montar nuestra tienda de campaña.

Una vez armada aprovechamos para caminar y conocer los alrededores de la playa, subimos a un mirador y apreciamos el hermoso color del mar del Pacífico, a diferencia de nuestras playas el aire es completamente frío y el agua aún más, resulta que fuera de temporada no es muy atractivo bañarse en este clima.

A lo lejos divisamos un bulto negro que era devorado por los implacables voladores.

Resultaron ser Leones marinos que sufrieron de la crueldad del ser humano que es capaz de quitar la vida sin detenerse a observar la hermosura de otro ser vivo. Estos leones marinos fueron muertos por pescadores que los arponearon al encontrarlos comiendo de sus redes.

Extrañamente también habían varias aves muertas en la orilla.

El rey de la playa camina tímido pero no escapa de el lente de uno de los caminantes.

• Pueblo bajo arena:

Restaurant de la familia Bobadia.

Nuestra carpa comenzaba a ceder ante el implacable viento, que arrastra la arena sepultando todo lo que encuentra a su paso.

Decidimos recoger esa misma noche y dirigirnos a Piura nuevamente para tomar un bus hacia Lambayeque.

Esperando en la carretera que alguna combi pasara por el desierto con destino Paita...