Para llegar a la Fortaleza de Saqsayhumán debes tomar una Combi desde el Mercado Central que va hacia Cristo Blanco. Una ves que te acercas, aparece la estatua que le da nombre al pueblo y en unos minutos caminando estas en la puerta de la Fortaleza. La entrada al complejo cuesta 75 soles, lo cual para este par de viajeros era demasiado dinero (más que la entrada de estudiantes para Machu Pichu) así que decidimos bordearla y apreciarla desde el perímetro permitido para aquellos que no pagan por el derecho a mirar.
Saliendo en la mañana pasamos por la Plaza de Armas en vía a el Mercado Central y nuestra respectiva Combi.
En la Combi siempre hay espacio para uno más.
Al fondo se alza la figura que da el nombre al lugar.
La cría de ovejas es una de las actividades más vistas en los alrededores de la ciudad.
Se comienzan a ver las ruinas a medida que caminamos.
Una mujer camina por entre las ruinas para llegar a su hogar.
Las grandes murallas de la fortaleza alguna vez sirvieron como resistencia al opresor hispano.
Desde lejos un lente permite apreciar a los caminantes que pagaron por una visita en el interior.
Los perimetreros junto a la fortaleza.
El paseo culmina y hay que volver a la ciudad.
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